Durante siglos, el pan ha constituido un alimento básico para la humanidad. Saber cómo hacer pan casero nunca ha resultado tan fácil. A continuación te damos las indicaciones necesarias para que puedas hacerlo tú mismo.
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Instrucciones
¿Que necesitas?
- 750 gramos de harina de fuerza
- Media cucharada sopera de sal
- 30 gramos de levadura en polvo
- Una bolsa de polietileno
- Molde
Para realizar una masa de un kilo se necesitan 750 gramos de harina de fuerza llamada 55, que contiene más gluten y es especialmente molida para que el producto sea esponjoso y de textura suave.
Pasamos la harina por el colador y se mezcla con media cucharada sopera de sal en un recipiente. Ahora se agregan 30 gramos de levadura en polvo, pero si se trata del tipo normal hay que disolverla previamente en agua tibia añadiendo una pizca de azúcar. Después sí se puede fusionar este líquido con la preparación inicial.
Ya sea para saber hacer pan de este tipo, o de otros componentes, se debe prestar atención a la proporción exacta de sal, debido a que su exceso provoca una textura grumosa e indeseada.
Cuando se hayan mezclado los ingredientes, se remueve para conseguir una pasta uniforme y pegajosa. Luego hay que sacarla del recipiente, espolvorear con harina la superficie de la mesada y tirar la mezcla. Ahora se debe amasar durante 10 minutos, ya que con el transcurrir del tiempo se oxigena el gluten que eleva la masa.
En esta etapa del proceso se realizará una importante bola con los dedos puestos en toda la masa. Armar esa pelota hasta que no sea pegajosa y se vuelva una composición consistente.
Una vez amasada, colocarla dentro de una bolsa de polietileno que se encuentre ligeramente untada con aceite. Ahora dejarlo reposar hasta que tenga un importante tamaño de elevación. Se recomienda que sean 2 horas a una temperatura normal o seis si hace frío.
Pasado el tiempo, distribuir la masa junta o en porciones sobre un molde untado en aceite. Realizar con el cuchillo un leve corte y luego pintar con agua con sal. Meterlos de nuevo en la bolsa. Una vez más, repetir la operación.
Hay que meterlo en un horno previamente calentado a 230 grados para cocinarlo durante 30 minutos hasta que la corteza esté dorada, y este es el final del proceso de cómo hacer pan.